El mosquito transmisor del dengue, Aedes aegypti, tiene características particulares que lo distinguen de otros mosquitos comunes y determinan su lugar de reproducción. Según explicó la Jefa de Epidemiología, Liliana Bertoni, esta especie de mosquito no prolifera en espacios abiertos como parques, lagunas o cunetas con agua sucia. Aunque el Aedes aegypti ha mostrado capacidad de adaptación a la altura y a climas más secos, algo a lo que no ha logrado adaptarse es a la luz solar. “Es un mosquito que prefiere la penumbra de los hogares, refugiándose en lugares cálidos y oscuros como debajo de las camas o detrás de los muebles”, destacó Bertoni.
Esta aclaración responde a las preocupaciones de algunos vecinos respecto a la limpieza de cunetas o la presencia de agua en los lagos de los parques de Mayo y Rawson. “El mosquito del dengue es de ámbito domiciliario y no se encuentra en parques ni plazas; en esos lugares es común ver otras especies de mosquitos, pero no al transmisor del dengue”, afirmó la funcionaria. Aun así, enfatizó la importancia de mantener la limpieza y el saneamiento de los espacios públicos, aunque el Aedes aegypti no sea esperable en lugares abiertos.
Sobre la distribución y los factores que facilitan la propagación del dengue, Bertoni resaltó que, como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad está asociada a la urbanización desordenada y a la acumulación de elementos en desuso en zonas urbanas. “El dengue es una enfermedad que se agrava en entornos donde se acumulan recipientes u objetos en desuso, ideales para la reproducción del mosquito”, explicó, haciendo hincapié en que la prevención en el hogar es fundamental.
Para reducir el riesgo de dengue, se recomienda eliminar cualquier recipiente que pueda acumular agua en patios y jardines, limpiar periódicamente los espacios domésticos y mantener tapados o cubiertos los recipientes de almacenamiento de agua.
