La fábrica de explosivos y municiones que operaba en el departamento de Jáchal cerró definitivamente en junio del año pasado, y el pasado 28 de enero se realizó un remate en el que se vendieron desde computadoras hasta mobiliario de oficina. La medida afecta directamente a la economía local, ya que la planta había sido una fuente clave de empleo en la región.
Fabricaciones Militares había iniciado su actividad en Jáchal en 2014 con grandes expectativas, proyectándose como un proveedor estratégico de explosivos para la industria minera en San Juan y provincias vecinas. Sin embargo, problemas estructurales, la falta de inversión en la modernización de sus procesos y la disminución de la demanda fueron deteriorando su operatividad.
En 2022, hubo intentos de reactivación con ventas dirigidas a la minería no metalífera en Valle Fértil, además de mejoras en infraestructura como la instalación de paneles solares. No obstante, la falta de una decisión firme para actualizar la planta y permitir la fabricación de emulsiones explosivas, necesarias para abastecer proyectos mineros de mayor envergadura, terminó condenándola al cierre.
En los primeros meses de 2024 se ofrecieron retiros voluntarios a los empleados y para junio la fábrica quedó sin actividad. De los 80 trabajadores que llegaron a desempeñarse allí, solo quedaron unos pocos encargados de la seguridad del predio.
La clausura impactó profundamente en la economía de Jáchal. Marcelo Aguirre, presidente de la Cámara de Comercio del departamento, explicó que la pérdida de empleos con buenos salarios afectó tanto al comercio como al mercado inmobiliario. Algunos de los extrabajadores utilizaron sus indemnizaciones para emprender, pero otros aún no han logrado reinsertarse laboralmente.
El remate de enero, donde se subastaron equipos y mobiliario, fue la confirmación definitiva de que la reactivación de la planta ya no es una posibilidad. «Había esperanzas de que volviera a funcionar, pero al ver que liquidaron hasta lo más básico, comprendimos que todo llegó a su fin», concluyó Aguirre.