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Productores sanjuaninos respaldan la disolución de la COVIAR: “No cumple con sus objetivos”

La Federación de Viñateros de San Juan expresó su apoyo al proyecto nacional que propone eliminar la Corporación Vitivinícola Argentina. Apuntan a la falta de resultados concretos y cuestionan el manejo de fondos.

La propuesta presentada en el Congreso por el diputado nacional Damián Arabia para disolver la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) despertó un intenso debate en el sector. Desde San Juan, la Federación de Viñateros no dudó en manifestar su respaldo a la iniciativa, argumentando que el organismo no ha demostrado resultados que justifiquen su continuidad.

Alfredo Olivera, presidente de la Federación, explicó que desde hace tiempo los productores vienen cuestionando el funcionamiento del ente. “Nosotros solicitamos ser parte de la COVIAR para conocer su funcionamiento desde adentro y aportar nuestra visión, pero nos lo negaron. No pudimos participar y opinar sobre las decisiones que nos afectan”, señaló.

Además, Olivera remarcó que el aporte obligatorio que realiza el sector termina siendo absorbido por los productores sin una devolución clara en beneficios. “Nunca se nos rindió cuenta sobre el destino de esos fondos. No hay transparencia”, agregó.

Según explicó, la situación actual de la vitivinicultura es crítica, lo que, a su entender, demuestra el fracaso del organismo. “El año pasado, de abril a diciembre, nos pagaron lo mismo por la uva común: 200 pesos. El precio no se actualizó ni siquiera con la inflación. Eso muestra el deterioro del sector y la falta de políticas efectivas para mejorar la rentabilidad”, expresó.

Olivera también apuntó al derrumbe del consumo interno y la caída de las exportaciones. “Cuando se creó la COVIAR, el consumo era de 33 litros per cápita. Hoy apenas alcanza los 16. Y las exportaciones también están en retroceso. No vemos resultados concretos de un organismo que, en teoría, debía apuntalar al sector”, dijo.

“La industria atraviesa una crisis profunda y no tenemos respuestas. Si el objetivo era construir una actividad vitivinícola próspera, evidentemente no se logró. Entonces, si no cumple con lo que prometió, ¿para qué seguir sosteniéndola?”, concluyó.

Desde la Federación aseguran que es momento de rediscutir el rumbo de la vitivinicultura argentina, con una mayor participación de los productores y una planificación más cercana a las realidades de cada región. “Lo que está en juego es el futuro de miles de familias que viven del vino”, afirmaron.