Este martes, San Juan volvió a decir presente en las calles. En el marco de los 10 años del movimiento Ni Una Menos, cerca de 2 mil personas se manifestaron en el centro capitalino con un claro mensaje: la lucha sigue. A pesar de que la provincia mantiene la tasa de femicidios más baja del país, el reclamo por justicia, igualdad y políticas públicas efectivas estuvo más vivo que nunca.
La movilización partió desde la tradicional Plaza 25 de Mayo y avanzó por el microcentro hasta llegar a la Estación San Martín, donde se realizó un festival con expresiones artísticas y discursos de referentes de colectivos feministas. Las pancartas, los cantos y las intervenciones escénicas dejaron claro que, si bien los números son alentadores en comparación con otras jurisdicciones, el contexto actual no invita a bajar la guardia.
«San Juan puede tener una de las cifras más bajas de femicidios, pero eso no nos garantiza seguridad ni justicia. Marchamos porque el dolor de una sola víctima ya es demasiado», expresó Dolores Córdoba, vocera de la colectiva Ni Unx Menos San Juan.
Según el informe presentado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, en 2024 se registraron 247 femicidios en el país, lo que equivale a una muerte cada 39 horas. San Juan reportó un solo caso en todo el año, lo que, en relación con su población femenina, la posicionó como la provincia con menor tasa de femicidios: 0,24 por cada 100 mil mujeres.
El único caso que entró en esta estadística fue el de Yanina Pérez, asesinada por su expareja en Angaco el 15 de febrero del año pasado. Su muerte fue una herida profunda para la comunidad y dejó en evidencia la necesidad de reforzar la prevención y la protección para las víctimas.
“La violencia económica también es violencia de género. Hoy más que nunca, con un Estado que se retira, debemos estar juntas para resistir”
A esto se sumó otro dato: San Juan es también la provincia con menos municipios del país, con apenas 19. Este detalle cobra relevancia cuando se analizan las políticas de cercanía y acceso a recursos estatales para mujeres y diversidades. Muchas veces, la escasez de estructuras municipales complica el acceso a servicios de contención, asesoramiento legal y acompañamiento psicológico, sobre todo en zonas alejadas.
Durante la marcha, las críticas al gobierno nacional no se hicieron esperar. Las organizaciones manifestaron su rechazo a los recortes en salud, educación y programas sociales, advirtiendo que estos ajustes impactan de lleno en las mujeres, niñas y personas del colectivo LGBTIQ+.
“La violencia económica también es violencia de género. Hoy más que nunca, con un Estado que se retira, debemos estar juntas para resistir”, dijeron desde el escenario principal.
Entre los principales reclamos estuvieron la implementación real de la Ley de Educación Sexual Integral, la derogación de los códigos contravencionales que criminalizan a trabajadoras sexuales y personas trans, y la defensa de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, cuya aplicación se encuentra cada vez más amenazada.
A una década del primer grito colectivo, San Juan mantiene viva la llama de la lucha feminista. Con cifras que inspiran a otras provincias, pero también con deudas pendientes, la movilización recordó que el objetivo sigue siendo el mismo: ni una menos.