Skip links
Published on: Editoriales

400 militantes, una candidata condenada y una campaña que ya empezó

Este martes, el PJ sanjuanino movilizó seis colectivos con 400 militantes rumbo a Buenos Aires. ¿El motivo? Participar de la marcha en defensa de Cristina Fernández de Kirchner, condenada por corrupción e inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos. No fueron a defender a San Juan. No fueron por los jubilados, ni por la coparticipación. Fueron a bancar a una dirigente sentenciada por robarle al Estado.

Pero la jugada es clara: la marcha es el primer acto de campaña. Porque mientras el PJ aún no define sus candidatos para las legislativas de octubre, ya mueve la estructura, los colectivos y las banderas. Hoy por Cristina, mañana por los mismos de siempre.

En vez de construir una propuesta para los sanjuaninos, usan a la militancia como maquinaria electoral. Un anticipo de lo que se viene: prometer futuro, defendiendo el pasado más oscuro. Como si todavía no hubieran entendido por qué perdieron. Como si la gente no se diera cuenta. Como si 400 militantes pudieran tapar una condena judicial.

Hoy marchan. En octubre, quieren que votes. Pero ya no hay relato ni colectivo que alcance para empujar a una provincia que quiere dejar atrás la impunidad.