El Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) presentó este lunes el nuevo plan de inversión para reforzar el sistema eléctrico de San Juan. El programa, que se extenderá durante una década, prevé mejoras sustanciales en la red de energía, con foco en ampliar la capacidad ante el crecimiento productivo y afrontar situaciones de emergencia con mayor rapidez.
La primera etapa del plan, que va de 2026 a 2031, ya comenzó con la adquisición de transformadores. También incluye la incorporación de una estación transformadora móvil, una tecnología inédita hasta ahora en la provincia. Este tipo de unidad puede ser trasladada en camión ante cortes prolongados en zonas sin respaldo cercano, lo que permitiría restablecer el servicio mientras se repara la falla principal.
“Va a ser especialmente útil en departamentos alejados, como lo hubiera sido durante el apagón de 36 horas en Valle Fértil”, explicó el director del EPRE, Roberto Ferrero. Según detalló, esta medida apunta a mejorar la resiliencia del sistema eléctrico frente a eventos como terremotos o fenómenos climáticos extremos.
El plan también contempla el reemplazo de transformadores actuales por otros más potentes —cinco de 20 kV y cuatro de 33 kV— y la ampliación de la Estación Transformadora Albardón-Chimbas. En total, se sumarán 145 MVA de capacidad de transformación en distintas zonas estratégicas de la provincia.
Los fondos para esta primera etapa ya están disponibles: son más de 28 mil millones de pesos provenientes de un crédito nacional que se otorga por el cumplimiento de pagos a CAMMESA. Las obras estarán a cargo de las distribuidoras eléctricas, bajo control del EPRE, y se espera que generen trabajo local durante su ejecución entre lo que resta de 2025 y 2026.
El organismo también adelantó que en una segunda fase se definirán nuevas inversiones para mejorar la red en zonas urbanas y rurales, así como metas hasta 2036, pensadas para acompañar el desarrollo de la minería, las energías renovables y la industria local.
