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Published on: Editoriales

Educación y salud primero: los votos que hablan claro

Durante la jornada del miércoles, la Cámara de Diputados votó dos temas que no deberían admitir dobles discursos: el financiamiento de las universidades públicas y la emergencia presupuestaria del Hospital Garrahan. Dos proyectos necesarios, urgentes y que marcan prioridades muy claras: educación y salud para todos.

En San Juan, las posiciones de los diputados nacionales expusieron más de lo que quisieron. Nancy Picón y María de los Ángeles Moreno, del bloque Producción y Trabajo que responde a Marcelo Orrego, votaron a favor. Y no fue casualidad ni especulación electoral: fue coherencia con la defensa de lo público y con la realidad que viven miles de familias sanjuaninas. Universidades como la UNSJ están en crisis, con recortes que amenazan su funcionamiento básico. El Garrahan, referente nacional en salud infantil, ya no puede sostener ni insumos ni servicios como antes.

Esas dos diputadas entendieron que no hay margen para mezquindades partidarias ni para ideologías de ajuste extremo. Votaron pensando en los estudiantes, en las familias trabajadoras, en los chicos que necesitan atención médica especializada.

Muy distinto fue el caso de José Peluc, de La Libertad Avanza. Fiel al libreto porteño, votó en contra, incluso cuando se trata de fondos que sostienen la universidad pública que formó a miles de sanjuaninos y el hospital que recibe derivaciones pediátricas de todo el país. Una postura cómoda para el show televisivo, pero imposible de explicar frente a cualquier padre o madre que quiere que su hijo tenga salud y educación.

Y más llamativa aún fue la ausencia de Walberto Allende, que directamente no estuvo para votar. Un diputado con años de rosca política, de mil discursos sobre la defensa de San Juan, pero que en el momento clave eligió borrarse. Ni a favor ni en contra: nada. Una tibieza que duele, sobre todo porque se esperaba que el peronismo sanjuanino se uniera para defender las necesidades más básicas de su gente.

Mientras algunos eligen el silencio o la obediencia ciega a su espacio político, otros eligieron estar presentes y votar pensando en los sanjuaninos. Porque no hay excusas que valgan cuando hablamos de sostener las universidades públicas o garantizar la salud infantil.

Al final, los votos quedaron claros. Quienes pusieron la cara y el sí, hoy pueden caminar tranquilos por la UNSJ o por cualquier hospital de la provincia. Y quienes no, deberían al menos tener la valentía de explicarles a los sanjuaninos por qué eligieron darles la espalda.