El gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, mantuvo este lunes un encuentro en la Casa Rosada con el designado ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni. La reunión se enmarca en la ronda de conversaciones que el equipo nacional impulsa con los gobernadores provinciales, antes del debate del Presupuesto 2026.
Al finalizar el encuentro, Orrego brindó detalles sobre los temas tratados. “Conversamos sobre las reformas que el Gobierno nacional proyecta enviar al Congreso, entre ellas la laboral, la impositiva, la fiscal y una revisión integral del Código Penal”, explicó.
El mandatario también subrayó la importancia de mantener la continuidad de las obras públicas en la provincia. “Son obras que hacen la diferencia en la vida cotidiana: un hospital que se termina, una escuela que abre sus puertas o una ambulancia que puede llegar a tiempo. Varias de ellas las hemos sostenido con fondos provinciales”, señaló.
Otro de los puntos destacados fue el potencial minero de San Juan y su aporte estratégico a la economía nacional. “Nuestro país tiene tres grandes motores: los granos, Vaca Muerta y la minería. San Juan concentra seis de los diez proyectos de cobre más avanzados de la Argentina. Es una oportunidad enorme para el desarrollo”, sostuvo Orrego.
Durante la conversación también se abordó la posibilidad de avanzar en un nuevo marco normativo ambiental. “Se trabaja en una nueva ley de glaciares que reconozca la autoridad de las provincias cordilleranas”, anticipó el gobernador, en línea con un reclamo histórico de la región.
Respecto de la reforma laboral, Orrego consideró que el Gobierno busca una transformación profunda. “Las leyes actuales son antiguas y necesitamos adaptarlas a los nuevos tiempos. La modernización laboral es una etapa necesaria para el futuro del país”, afirmó.
Desde la Secretaría General de la Gobernación confirmaron que el mandatario presentó una carpeta con los principales puntos pendientes de resolución por parte de la Nación, vinculados al financiamiento de obras, la situación fiscal y los proyectos productivos en marcha.
“El mejor socio que puede tener un presidente son los gobernadores, porque compartimos la responsabilidad de administrar prioridades todos los días”, concluyó Orrego.
