Las nuevas generaciones llegaron al mundo laboral con una mirada distinta. Nacieron con internet, crecieron con redes sociales y entraron al mercado en un contexto atravesado por la inestabilidad económica, la transformación digital y una nueva escala de valores. Hoy, jóvenes de menos de 35 años están redefiniendo el trabajo, no solo en lo que hacen, sino en cómo, para qué y con qué sentido lo hacen.
¿Qué buscan los jóvenes cuando trabajan?
A diferencia de generaciones anteriores, para muchos jóvenes el trabajo no es solo un medio para ganarse la vida: es también una forma de expresarse, de aprender, de impactar, de buscar coherencia con sus valores personales.
Según distintos estudios, las nuevas generaciones priorizan:
- Flexibilidad horaria y geográfica.
- Ambientes saludables y horizontales.
- Proyectos con propósito social o ambiental.
- Capacitación continua y posibilidades de crecimiento.
- Conciliación entre vida personal y laboral.
Más cambios, menos certezas
El paradigma de «un trabajo para toda la vida» quedó atrás. Los jóvenes hoy saltan de empleo en empleo, crean emprendimientos, trabajan por proyectos, ofrecen servicios freelance o combinan varios ingresos. La inestabilidad del mercado laboral los volvió más creativos, pero también más expuestos a la precarización.
Además, muchos de ellos conviven con altos niveles de informalidad, falta de aportes previsionales y ausencia de derechos básicos, incluso en sectores de alta demanda como el tecnológico o el de servicios digitales.
La paradoja: más formación, menos oportunidades
Hoy hay más jóvenes con estudios terciarios y universitarios que nunca. Sin embargo, muchos enfrentan dificultades para insertarse laboralmente, con empleos por debajo de su calificación o sin acceso a un salario digno.
En paralelo, el desempleo juvenil duplica al promedio general en muchos países, y las mujeres jóvenes enfrentan mayores obstáculos por tareas de cuidado o discriminación de género.
La oportunidad está en escucharlos
No se trata de juzgar ni idealizar. Las nuevas generaciones no son ni “ni-ni” ni “nómadas digitales sin compromiso”. Son personas que trabajan, muchas veces en condiciones adversas, que estudian, que cuidan, que emprenden, que militan y que están buscando construir un modelo de trabajo más justo, más humano y más libre.
