Skip links
Published on: Editorial

Cobra sin hablar: Uñac en mute y el PJ en piloto automático

Luego de la noticia que dejó al descubierto que durante todo el 2024 el senador Sergio Uñac no emitió palabra durante las sesiones en la Cámara alta, pero igual cobró mensualmente una cifra cercana a los 5 millones de pesos, hubo quienes esgrimieron una defensa. Eduardo Cabello, del propio riñón del pocitano, aseguró que Uñac no habló porque “está aprovechando el tiempo”, pero lejos de completar la frase con algo elaborado, argumentó que el exgobernador estuvo a cargo 8 años del Ejecutivo provincial y está cansado. La increíble frase la dijo el referente de la CGT en San Juan en Diario Huarpe y el concepto resonó debido al contexto político. A pura torpeza, Cabello esgrimió la defensa exponiendo el privilegio de algunos políticos, ya que, si un trabajador común está cansado y decide tomarse un tiempo en el trabajo, terminará siendo despedido por incumplimiento de sus funciones.

El referente sindical comete este tipo de argumentación exhibiendo que no hay una explicación lógica y remató diciendo que la sociedad no necesita peleas estériles. ¿Sabrá Cabello que la esencia de la oposición radica justamente en no enarbolar la bandera de la guerra por capricho, como en ocasiones se hizo en San Juan contra proyectos que permitirían inversiones en la provincia como el RIGI o como la posibilidad de dotar de computadoras a estudiantes y docentes? Difícil es que desconozca este punto precisamente porque además de ser sindicalista ocupa una banca en la Cámara de Diputados de San Juan hasta el 2027.

Está claro que el PJ no encuentra el rumbo. Pero no necesita enemigos que desde afuera provoquen un daño, son ellos mismos los que sin ningún tipo de análisis ni capacidad de autocrítica salen a mostrarle a la sociedad de qué están hechos.

En la vereda de enfrente, el senador libertario Bruno Olivera, adelantó que es necesario continuar con el congelamiento de las dietas de los legisladores, a los fines de acompañar el esfuerzo que está haciendo la sociedad en medio de la crisis económica, evitando así que los aumentos salariales del personal administrativo impacten de lleno en los ingresos de los senadores. Olivera cerró su argumentación lanzando un dardo envenenado para aquellos que se opongan a esto, señalando que a los senadores que no le gusten están en libertad de renunciar.

Dos caras de la misma moneda. Oposición y oficialismo sobre el mismo hecho. ¿Para qué necesita enemigos el PJ si tiene a sus propios aliados? Los errores pasan el loop para quienes conviven en la casona de la calle 25 de Mayo. Quizá esa sea la estrategia del senador Uñac: cuando las palabras no son mejor que el silencio no lo rompas. Tal vez por eso, el senador no habla en el Senado: quizá se le acabaron las ideas, como los amigos.