Este fin de semana, el PJ sanjuanino intentó mostrar cohesión política con una reunión de concejales en Santa Lucía, encabezada por los candidatos Cristian Andino y Romina Rosas. Sin embargo, el termómetro interno marcó otra cosa: mientras se promocionaba “la unidad”, ni Rawson ni Chimbas —territorios clave— confirmaron presencia real. Y desde el municipio de Rawson, gobernado por Carlos Munisaga, se adelantaron: “Only Rawson”, una frase que encierra rechazo a alinearse con el armado central.
En redes, el mensaje oficial hablaba de “apoyar el futuro de nuestra provincia”, pero la realidad fue más discreta. Las fotos de la reunión muestran rostros conocidos del PJ, pero desde Rawson llegaron versiones cruzadas: que no estuvieron. Y esa ausencia no es menor: habla de un conflicto interno que el peronismo no logró disimular, aun en el arranque de campaña.
Fabián Gramajo, exintendente de Chimbas y tercer lugar en la lista, no participó activamente del evento. Esa distancia revela lo que algunos ya conocen: el peronismo sanjuanino, por más que se vista de unidad, sigue lleno de facciones que no terminan de alinearse. La liturgia partidaria no alcanza si no va acompañada por coherencia territorial.
Así, los intentos de mostrarse sólidos quedan expuestos como más escenografía que diálogo. En plena campaña electoral, la verdadera discusión debería ser: ¿cómo representamos a los sanjuaninos si no logramos articular mínimamente incluso con nuestros propios intendentes?