Ullum fue el último departamento en abrir las sesiones del Concejo Deliberante, pero su acto dejó mucho más que discursos. Las imágenes del evento hablaron por sí solas y las redes sociales terminaron de contar la historia: más fracturas que una radiografía.
Estuvieron presentes figuras clave del peronismo sanjuanino: el intendente de Rawson, Carlos Munisaga; la de Chimbas, Daniela Rodríguez; el de Pocito, Fabián Aballay; el exintendente de San Martín, Cristian Andino; y el presidente del PJ, Juan Carlos Quiroga Moyano. La postal fue elocuente: Rodríguez y Munisaga compartieron fila, mientras Andino quedó apartado en el extremo, casi fuera del encuadre. La distancia física reflejó, sin disimulo, la política.
Después de la sesión hubo charlas, fotos y gestos que confirmaron lo que ya todos saben: el divorcio entre el uñaquismo y el nuevo bloque de los “sin ismos” sigue escribiendo capítulos. Juntos, pero claramente no revueltos.
El exgobernador Sergio Uñac también sumó lo suyo ayer, al mostrar en sus redes una reunión con el Consejo Ejecutivo de la Cámara de la Construcción. Presentó una propuesta de créditos hipotecarios junto a su exvicegobernador Roberto Gattoni, quien reapareció tras la salida de Mauricio Ibarra. Una postal del pasado que insiste en no irse. La fractura entre ellos no es nueva ni parece tener solución.
Este jueves, además, se corrió otro velo: Fabián Gramajo viaja a Buenos Aires para reunirse con el entorno de Axel Kicillof. ¿Finalmente va a jugar con un armado propio, como viene amagando desde principio de año? Todo indica que sí. Y su posicionamiento, ya claro, está en la vereda opuesta del cristinista Andino.
Los pronósticos anticipan una elección legislativa en tercios: una banca para el orreguismo, una para LLA y otra para el PJ. Pero el PJ no llega partido en dos, sino en muchos más pedazos. ¿Podrá el nuevo eje Rawson-Chimbas torcerle el brazo al caudillismo gastado de Gioja y Uñac? ¿O se trata solo de una movida para medir fuerzas?
Octubre está cerca. Pero hay quienes ya están corriendo la carrera de 2027, aprovechando el silencio del resto, el temor a las internas y la inercia de una derrota que todavía no termina de cicatrizar.
