Mientras se daba el debate de Ficha Limpia en Diputados, en la cual los legisladores del PJ se expresaban en discordancia, el senador Sergio Uñac firmaba el dictamen que avalaba la nominación del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia. La situación sorprendió, pero pasó casi desapercibida, luego de que el presidente Javier Milei lo nombrara por decreto junto a Manuel García-Mansilla. No obstante, hubo quienes se animaron a definir la actitud de Uñac como propia de su “autoritarismo”. Señalaron que las mismas estrategias usó en San Juan con las designaciones que realizó en la Corte provincial, como en el Tribunal de Cuentas buscando impunidad. Las voces que se alzaron se referían a Adriana García Nieto, Pablo García Nieto y Juan Flores (en el Tribunal de Cuentas).
Este viernes, fue el propio ex intendente de Capital Emilio Baistrocchi, hoy referente de Hacemos San Juan, quien luego de ser señalado en un dictamen de Tribunal de Cuentas por presuntas irregularidades en sus épocas de jefe comunal, apuntó todos los dardos contra Uñac por “la telaraña armada en la Justicia local”.
¿Cuáles son los motivos de Baistrocchi para sospechar que es la mano del exgobernador y socio político, la que sale con esta información? El referente de Hacemos San Juan sostiene que, se trata de una persecución política, pergeñada por Sergio Uñac, en coincidencia con el lanzamiento de su frente por pararse en una vereda opuesta al pocitano, justamente, valiéndose de que el presidente del organismo que lo cuestiona es Pablo García Nieto, del riñón del senador.
Baistrocchi cargó las tintas contra el exgobernador asegurando que gracias a este entramado si alguien necesita que lo defiendan hay que buscar al “Chapulín Colorado”, porque Uñac tiene alfiles en la Corte, en el Tribunal de Cuentas y hasta en la Defensoría del Pueblo, lugar en el que está la peronista Florencia Peñaloza.
El ex intendente analizó que no es casual que justamente las dos irregularidades advertidas en estas últimas dos semanas hayan sido en su contra y de Fabián Gramajo, ambos ubicados en las antípodas del pocitano. Asimismo, Baistrocchi destacó que desconoce la faceta actual de Uñac, al que definió como: “un tipo que está completamente quebrado con un círculo, que es pernicioso”. Sin embargo, hay quienes sostienen, en base al armado estratégico que el exgobernador hizo en la Justicia y en los organismos de contralor que, era así y que trabajó en busca de la impunidad judicial, pero que el poder que ostentaba no dejaba ver su verdadera esencia a los que lo rodeaban. De esta manera, advierten, Uñac sin lapicera y sin látigo, intenta ejercer el poder a través de los vínculos que construyó y que dejó cuando tenía ambos elementos.