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Published on: Editorial

La república de los asesores (y los sueldos que no se discuten)

Este miércoles se vota la ley de Ficha Limpia. La atención mediática apunta a Cristina Fernández, pero hay otras fichas, más actuales y cercanas, que también merecen ser revisadas: las de los senadores sanjuaninos.

Un informe reciente reveló que cada senador de San Juan cobra cerca de 9 millones de pesos por mes. Sí, nueve millones. Entre dieta, gastos de representación y desarraigo, el ingreso mensual supera cualquier parámetro de realidad. Pero eso no es todo: además, cada uno cuenta con entre 16 y 19 asesores. Una estructura que cuesta millones más y que nadie cuestiona.

¿Alguien podría explicar para qué necesita un senador 19 asesores? ¿Para qué tanta estructura si el resultado legislativo es magro, repetido y, muchas veces, irrelevante para la vida del sanjuanino común?

No hay rendición de cuentas, no hay informes detallados de tareas, no hay proyectos elaborados con esos supuestos “equipos técnicos”. Lo que sí hay es un silencio absoluto cuando se trata de hablar de sus propios privilegios. Silencio y complicidad.

Mientras tanto, afuera del Congreso, millones de argentinos ajustan gastos, se endeudan y recortan necesidades básicas. Pero adentro, la casta que decía no ser casta sigue viviendo como en otro país. Porque lo es: es la república de los asesores, donde el mérito se mide en lealtades internas y no en producción legislativa.

¿De qué sirve una ley de Ficha Limpia si los escritorios están llenos de nombres que no trabajan, pero cobran?
¿Quién se atreve a hablar de transparencia con 19 asesores detrás?
¿Y cuánto más está dispuesto a tolerar el ciudadano que paga estos sueldos sin ver resultados?

Preguntas incómodas que ningún senador contestará. Aunque tenga 19 personas que podrían escribirle la respuesta.