En el peronismo sanjuanino, la palabra “unidad” se repite como un mantra. Pero cada vez que alguien la pronuncia, aparece otro dirigente para dinamitarla. Esta vez, fue Fabián Gramajo quien decidió salir al micrófono para marcar territorio y dejar en claro que ni Gioja ni Uñac —dos expresidentes del PJ provincial— son suficientes “para lo que viene”.
Una frase que suena a autoproclamación, pero que en realidad refleja todo lo contrario: la falta de conducción, el vacío de ideas y la desesperación por figurar en medio del caos. Gramajo habla como si no hubiera sido parte del sistema que hoy critica. Como si no hubiese acompañado silenciosamente todas las decisiones del peronismo en los últimos años.
Dice que Gioja y Uñac son “necesarios, pero no suficientes”. ¿Y él? ¿Se considera el ingrediente que falta en la receta? ¿El nuevo liderazgo que puede ordenar el desorden? La realidad es que hoy el peronismo no encuentra el rumbo porque cada dirigente piensa primero en su candidatura antes que en la reconstrucción del espacio. Y Gramajo no es la excepción.
Mientras algunos se sacan selfies con Cristina, otros se anotan en la carrera 2027 y varios más reparten culpas por el derrumbe electoral, el PJ sigue perdiendo votos, representatividad y conexión con la realidad. La interna se volvió permanente. Y los sanjuaninos ya no compran ese circo.
La gente pide soluciones, no egos. Unidad real, no frases de campaña. Pero parece que algunos todavía no lo entendieron.