Prometieron romper el sistema, pero terminaron copiando lo peor del manual.
La división de los libertarios en San Juan muestra que el “cambio” de Milei llegó sin brújula y, sobre todo, sin estructura.
José Peluc es el representante de La Libertad Avanza, el partido oficial de Milei. Sin embargo, no es nuevo en la política: fue peronista, massista, y hoy libertario. Fue el delegado de Sergio Massa en San Juan hasta hace no tanto. Sí, el mismo Massa al que Milei acusaba de “casta, chorro y kirchnerista”.
Ahora, Peluc se muestra como el adalid del cambio, pero actúa con la lógica de siempre: centralismo, poca autocrítica y soberbia, creyendo que cualquier nombre que proponga va a ganar sin importar quién sea.
Pero esa visión está haciendo agua. La Libertad Avanza se enfrenta en San Juan a varios partidos que también se dicen libertarios, aunque en realidad solo surgieron para ver si pueden rasguñar un lugar en la boleta. No tienen trayectoria, no tienen peso, no tienen estructura. Lo único que tienen es una oportunidad: el boom Milei.
Lo cierto es que entre los libertarios locales hay más egos que ideas. Más interés por las listas que por los proyectos. Ya parecen el PJ, pero sin historia. Y lo peor: mientras se pelean entre ellos, la gente sigue esperando las soluciones mágicas que les prometieron.
Peluc dice que tiene la lapicera. Que él elige. Pero la lapicera sin consenso y sin política real no escribe nada.
Y Milei, que llegó diciendo que venía a cambiarlo todo, en San Juan solo logró multiplicar las líneas internas de una fuerza que en pocos meses pasó de ser una esperanza a un rejunte.
En definitiva, la revolución libertaria en San Juan no explotó: se desinfló antes de tiempo. Y cada día que pasa, se parece más a lo que juraron combatir.
