En un contexto económico complejo a nivel nacional, San Juan viene mostrando señales de gestión activa y planificación. Mientras muchas provincias enfrentan recortes o paralización de políticas públicas, el gobierno provincial logró sostener —e incluso ampliar— programas sociales, obras y acciones vinculadas a la educación, la seguridad y la producción.
Uno de los puntos más destacados fue la puesta en marcha del boleto estudiantil y docente gratuito, que ya beneficia a más de 120.000 usuarios en toda la provincia. La medida, que abarca a estudiantes de todos los niveles, docentes y no docentes, representa un alivio de hasta $30.000 mensuales por persona y garantiza el acceso a la educación y al trabajo, especialmente en los departamentos más alejados.
Otro de los ejes de gestión ha sido la reactivación de la obra pública, en un escenario donde a nivel nacional muchas obras se encuentran detenidas. San Juan se convirtió en la primera provincia en reactivar proyectos con fondos propios, retomando más de 120 obras que incluyen viviendas, escuelas, rutas y redes de agua potable. Esta decisión no solo dinamiza la economía local sino que también sostiene alrededor de 5.000 empleos directos, priorizando a las empresas sanjuaninas en las licitaciones.
En paralelo, la provincia logró sostener el orden y equilibrio fiscal, sin recurrir al endeudamiento y manteniendo una administración que optimiza recursos y fortalece los mecanismos de control. Esto permitió continuar invirtiendo en infraestructura, salud y educación, pese a la inflación y la caída de transferencias nacionales.
La seguridad también aparece como un punto fuerte en el último año, con la incorporación de 200 móviles policiales, 300 cámaras de vigilancia y sistemas de monitoreo inteligente en los principales departamentos. La capacitación de personal y la mayor presencia territorial buscan dar respuestas concretas a la demanda ciudadana.
A su vez, el programa “Aprender, Producir y Trabajar” capacitó a más de 10.000 sanjuaninos en oficios, con cursos gratuitos y certificación oficial orientados a mejorar la empleabilidad y fortalecer el entramado productivo local.
En materia de desarrollo económico, el gobierno lanzó un fondo histórico de $1.500 millones para el turismo, destinado a infraestructura, capacitación y promoción del destino. El objetivo es potenciar uno de los sectores con mayor capacidad de generación de empleo y derrame territorial.
Por último, se destaca el impulso a la ciencia y la innovación, con una inversión de $150 millones en diez equipos científicos locales que desarrollan proyectos tecnológicos y productivos. Una apuesta por el conocimiento y el talento sanjuanino como motor de futuro.
En tiempos de ajuste y crisis, San Juan elige otro camino: administrar con prudencia, sostener políticas activas y mantener la cercanía con los sectores que más necesitan del Estado. No se trata de promesas, sino de gestión visible.