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Published on: Editorial

Uñac y los docentes: una fractura que marca el presente del PJ

El senador Sergio Uñac parece no haber dejado atrás el conflicto que protagonizó con los docentes durante su último año como gobernador de San Juan. Según fuentes internas, considera que las masivas movilizaciones autoconvocadas por el sector docente, en reclamo de mejores salarios, fueron determinantes en su derrota electoral. Incluso él mismo reconoció públicamente que “se dejaron ganar la calle”. A un año de haber asumido Marcelo Orrego como gobernador, Uñac ha apuntado contra los docentes, señalando que “ahora forman parte del gobierno y ya no reclaman”.

Sin embargo, el enfrentamiento volvió a quedar expuesto en la última sesión legislativa del año, cuando Uñac instruyó a los diputados de su espacio a no dar quórum para tratar un proyecto clave: la incorporación de tecnología educativa en las escuelas de San Juan. A pesar de su oposición, el proyecto se aprobó, ratificando un convenio entre la gestión de Orrego y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), que implica una inversión de más de 8 millones de dólares para equipar a las instituciones educativas con computadoras, tablets, pantallas interactivas y herramientas de realidad virtual, además de brindar capacitación docente.

La implementación de esta iniciativa, prevista para 2025, tendrá un impacto significativo en la comunidad educativa, lo que hace evidente la importancia de su concreción. Sin embargo, la estrategia de Uñac para obstaculizarla dejó en evidencia una herida abierta y un rencor que parece priorizar las disputas políticas por encima de los beneficios para los estudiantes.

El fracaso de esta maniobra, además, refleja la crisis interna que atraviesa el PJ sanjuanino. La falta de una conducción sólida ha generado divisiones que ya no pueden ocultarse, mientras que el Bloquismo, un aliado histórico, avanza en la conquista de espacios políticos. Por otro lado, la desorganización del partido quedó al descubierto incluso en este episodio, donde no lograron alinear fuerzas suficientes para frenar la iniciativa del oficialismo.

El panorama para el PJ es incierto. Uñac, en su intento de recomponer su liderazgo, ha señalado a antiguos aliados como Luis Rueda, a quien criticó públicamente por “cambiar de equipo”. Pero esta estrategia parece contraproducente, ya que genera más distancias que acercamientos.

Quizás sea momento de que el senador reevalúe su postura, deje atrás las disputas con sectores clave como el educativo y busque construir un espacio político que recupere la confianza de los sanjuaninos. Como él mismo admitió, el error de “equivocarse” en su gestión le costó caro. Ahora, el desafío será aprender de esos errores y replantear el rumbo del PJ para no seguir cediendo espacios políticos y sociales.