El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) anunció que este año se entregarán 19 barrios en distintos departamentos de San Juan, con un total de 1.450 casas planificadas para 2025. Así lo confirmó su directora, Elina Peralta, quien adelantó que en los próximos días se concretará la primera entrega del año.
“El objetivo es mantener una entrega mensual, como hicimos en 2024, pero con un incremento en la cantidad de viviendas adjudicadas”, explicó Peralta en declaraciones radiales. Las primeras familias en recibir sus nuevas casas estarán en los departamentos de Pocito, Iglesia y Chimbas.
Uno de los barrios que genera mayor expectativa es El Jagual, en Pocito, destinado a personas que perdieron su hogar durante el terremoto de enero de 2021. “Cuando comenzamos la gestión, ese barrio tenía menos del 50% de avance. Nos encontramos con demoras en la infraestructura básica, especialmente en agua y cloacas, que estamos terminando con OSSE”, detalló Peralta.
El Jagual incluye más de 140 unidades habitacionales y forma parte del programa de erradicación de asentamientos informales. En paralelo, en Iglesia se prevé la entrega de 44 viviendas que fueron sorteadas durante la gestión anterior. “Estamos trabajando para llegar con esa entrega antes de fin de mes”, señaló la titular del IPV.
En Chimbas también se avanza con un conjunto habitacional de magnitud, aunque aún no se definió si será el primero en entregarse.
Peralta subrayó el esfuerzo del gobierno provincial para sostener la construcción de viviendas con recursos propios. “No hemos recibido aportes nacionales; todo se hace con fondos provinciales. Es un desafío enorme, pero estamos convencidos de que el acceso a la vivienda digna es prioritario para miles de familias en San Juan”, afirmó. Además, remarcó que las obras de infraestructura y la conexión a servicios son fundamentales para asegurar la calidad de vida en los nuevos barrios.
Reducción de la morosidad
Por otro lado, la funcionaria se refirió al compromiso de los adjudicatarios con el pago de las cuotas. “El IPV funciona como un sistema solidario. Cuando asumimos, el nivel de morosidad era del 60%. Gracias a operativos conjuntos con otros ministerios y campañas de regularización, logramos bajarlo al 45%”, concluyó.