A menos de una semana de haber sido inaugurados, los nuevos juegos de la Plaza de Mayo ya han sido dañados, generando indignación en la comunidad sanjuanina. Lejos de tratarse de un problema de calidad, la destrucción de parte de la estructura infantil responde a actos de vandalismo y la falta de conciencia de quienes deberían cuidar el espacio público.
El daño más evidente se produjo en uno de los toboganes, cuya base fue rota aparentemente por el uso indebido y la fuerza malintencionada de algunas personas. Como medida preventiva, el sector afectado fue acordonado con cintas de peligro hasta que se concrete su reparación. Sin embargo, lo que más preocupa es la actitud de quienes, en lugar de disfrutar y preservar este espacio pensado para los más pequeños, lo destruyen sin medir las consecuencias.

Este parque de juegos forma parte de un ambicioso plan de renovación urbana que implicó una inversión millonaria para brindar a los niños un lugar seguro y moderno. Se incorporaron estructuras de última generación, pisos de goma antideslizantes, iluminación LED y mobiliario urbano, además de una reforestación integral del área. Todo este esfuerzo y recursos parecen haber sido en vano frente a la falta de respeto de algunos ciudadanos.
Si bien el predio cuenta con rondines de seguridad en la zona, no existe una guardia permanente en los juegos, por lo que el cuidado de estos espacios depende, en gran parte, de la responsabilidad de quienes los utilizan. La comunidad sanjuanina reclama mayor compromiso tanto de las autoridades como de los propios vecinos para evitar que hechos como este sigan ocurriendo y que el esfuerzo por mejorar la ciudad no se vea opacado por la inconsciencia y el daño intencional.