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Published on: Provinciales

Alerta en la industria del tomate: advierten sobre la pérdida de 3.000 empleos por importaciones

El sector productivo del tomate en San Juan enfrenta una crisis que podría derivar en la pérdida de miles de puestos de trabajo. La importación masiva de pasta de tomate, especialmente desde China y Chile, amenaza con desestabilizar la producción local y generar un impacto negativo en la economía regional.

Frente a esta situación, tres entidades del sector—la Asociación Tomate 2000, la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza y la Cámara de Productores Agrícolas (CPA) de San Juan—han elevado un pedido a los gobiernos de Cuyo. Solicitan medidas urgentes para proteger la industria nacional y evitar el colapso del mercado interno.

Un sector en riesgo

El ingreso de pasta importada a un precio inferior al costo de producción local ha generado una caída del 65% en la intención de siembra para la campaña 2024/2025. Según estimaciones del sector, de las 7.327 hectáreas proyectadas para esta temporada, podrían perderse 4.700, afectando a más de 500 productores. Esto no solo pone en riesgo 3.000 empleos en fábricas, sino que también impacta en otros sectores vinculados, con la pérdida de 272.000 jornales de trabajo, la reducción en la demanda de insumos y la caída en la actividad del transporte de carga.

Desde las entidades advierten que, de mantenerse esta tendencia, la cadena productiva podría dejar de percibir más de 45 millones de dólares en la venta de tomate y alrededor de 5 millones de dólares en fletes.

“Necesitamos que el Gobierno Nacional tome conciencia de la gravedad del problema y que las provincias nos respalden para evitar un colapso en el sector”

El reclamo del sector

Para evitar el desplome de la industria, los productores proponen dos medidas concretas: establecer cupos de importación basados en los niveles históricos de los últimos tres años y aplicar un arancel del 30% para quienes superen esos límites. También solicitan que el ingreso de productos importados solo se autorice en determinados períodos del año y en casos de emergencia climática que afecten la producción local.

“El libre ingreso de pasta de tomate a precios más bajos nos deja en una posición de total desigualdad. Tenemos costos de producción muy altos y, si esto sigue así, será inviable continuar con la actividad”, advirtió Gustavo Iranzo, presidente de la CPA. “Necesitamos que el Gobierno Nacional tome conciencia de la gravedad del problema y que las provincias nos respalden para evitar un colapso en el sector”.

Producción nacional en cifras

Actualmente, Argentina cuenta con unas 7.327 hectáreas destinadas a la producción de tomate para industria, de las cuales 3.482 se encuentran en San Juan. La región de Cuyo es clave en este sector, con rendimientos que alcanzan las 93 toneladas por hectárea en la provincia sanjuanina.

El consumo anual en el país ronda los 650 millones de kilos de tomate industrial, y en la última campaña se logró casi el autoabastecimiento con 7.847 hectáreas sembradas. Sin embargo, el aumento de las importaciones pone en jaque este equilibrio y deja en incertidumbre el futuro de una de las actividades agrícolas más importantes de la región.