Con un perfil técnico, trayectoria de casi tres décadas y una mirada enfocada en la prevención, la comisario general Cintia Álamo asumió como nueva subjefa de la Policía de San Juan, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia provincial.
En sus primeras declaraciones públicas, Álamo delineó los ejes de su gestión, que buscará una mayor presencia policial en las calles, una reorganización interna de funciones y un uso más inteligente de la tecnología para el patrullaje y la prevención del delito.
“Tenemos que repensar algunas tareas que hoy desarrollan efectivos fuera del patrullaje. Hay personal asignado a custodias en hospitales, por ejemplo, y necesitamos reestructurar eso para que más policías puedan estar en la vía pública”, señaló en diálogo con Radio Sarmiento.
Otro punto central de su plan es el fortalecimiento del sistema de monitoreo a través de cámaras de seguridad, que se ampliará en distintas zonas del territorio sanjuanino. “Habrá una vigilancia más tecnológica, pero también presencial. Hay que combinar ambas para lograr mayor eficacia”, sostuvo.
Desde una visión territorial, Álamo anticipó que se bajarán lineamientos a todas las comisarías para que jefes y equipos se acerquen más a los vecinos. “Queremos recuperar ese contacto con la comunidad, con cada barrio, con cada sector. La seguridad también se construye con cercanía”, afirmó.
Consultada sobre posibles cambios en la estructura interna de la fuerza, la subjefa aclaró que se mantendrán los equipos que vienen funcionando bien y que los movimientos serán puntuales. “Va a haber continuidad, porque hay una buena gestión en marcha que debe sostenerse y profundizarse”, explicó.
En el corto plazo, se reunirá con la Plana Mayor para coordinar acciones entre direcciones clave como el D-8 (monitoreo y emergencias) y el D-9 (intervenciones ante incendios y siniestros viales). “El trabajo policial es muy amplio y requiere coordinación permanente”, indicó.
Oriunda de Caucete e ingresada a la fuerza a los 17 años, Álamo valoró su designación como un reconocimiento a su trayectoria: “Después de 157 años, me toca a mí y estoy muy agradecida. No solo por ser mujer, sino por la experiencia que puedo aportar a la institución”.
Finalmente, afirmó que trabajará codo a codo con el jefe de Policía para dar continuidad a las políticas de seguridad. “Queremos reducir lo más posible los índices de inseguridad. Estamos comprometidos con este desafío y con la responsabilidad que implica”, concluyó.