En plena negociación por el valor de la uva en San Juan, el Gobierno provincial dejó en claro que no existen fundamentos para que el precio sea inferior al del 2024. Desde la cartera de Producción destacan que el incremento de las exportaciones y el nivel de stock disponible deberían sostener o incluso mejorar el valor del año pasado, que se ubicó en $210 por kilo.
Cada año, previo a la vendimia, se enciende el debate sobre el precio que recibirán los productores por su uva. Mientras los viñateros argumentan que la mayor demanda externa y la escasez de sobrestock justifican un precio competitivo, el sector industrial sostiene que hay excedentes suficientes como para mantener o incluso reducir el valor del producto. En este contexto, luego de un encuentro clave con referentes del sector, el Ministerio de Producción provincial tomó posición y afirmó que no hay razones que avalen una reducción del precio.
La postura oficial también es compartida por Mendoza, lo que llevó a que ambas provincias coordinen reuniones técnicas previas a un encuentro entre los ministros de Producción, Gustavo Fernández y Rodolfo Vargas Arizu, previsto para la próxima semana. La intención es consolidar un enfoque conjunto que brinde previsibilidad al mercado vitivinícola regional.
Aunque el Gobierno no fija el precio de la uva, su rol es clave para facilitar las negociaciones entre los actores del sector. En esa línea, el ministro Fernández sostuvo un encuentro con la Mesa Vitícola, tras haber dialogado con distintos bodegueros locales, para avanzar en un consenso sobre el valor del producto.
Luego de la reunión, Fernández fue contundente: “No hay argumentos para que el precio de la uva sea inferior al del año pasado. Cualquier intento de especulación a la baja carece de sustento en el actual contexto del mercado”, expresó en declaraciones a DIARIO DE CUYO.
Desde el Ministerio explicaron que esta postura se fundamenta en varios factores: la estabilidad del mercado, un excedente que no genera presión significativa y una demanda sostenida de productos derivados, como la pasa de uva y el mosto. Además, resaltaron que el consumo interno de vino mostró una caída menor en comparación con otros bienes de consumo masivo, mientras que las exportaciones crecieron.
El año pasado, la uva común se comercializó en promedio a $210 en San Juan y $200 en Mendoza. Dado que el mercado ya comenzó a operar, la coordinación entre ambas provincias será determinante para la evolución del precio en esta temporada. En este marco, hoy se reunirán representantes oficiales de ambos gobiernos para continuar con las conversaciones y allanar el camino para la cumbre ministerial de la próxima semana.
Mientras tanto, en San Juan seguirán las reuniones con otros referentes del sector vitivinícola. En los próximos días, se espera que representantes de la Asociación de Viñateros Independientes y la Federación de Viñateros mantengan encuentros con las autoridades para continuar definiendo el rumbo del mercado en la presente vendimia.