El malestar crece entre los enfermeros del sector privado de la salud, quienes reclaman con urgencia una actualización salarial acorde al aumento del costo de vida. Desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), su secretario general, Alfredo Duarte, denunció la falta de voluntad de las confederaciones médicas nacionales, que insisten en una oferta de tan solo un 1% de aumento.
“Esto refleja la falta de sensibilidad de quienes dirigen estas instituciones. No reconocen el esfuerzo diario del personal de salud”, expresó Duarte en diálogo con radio Sarmiento. El gremio solicita un ajuste cercano al 8%, que contempla el 2,8% correspondiente al último índice de inflación y un 5% de recomposición ya atrasado.
Duarte fue contundente al calificar la situación: “Nos están condenando a una pérdida de poder adquisitivo brutal. Hoy un enfermero con dos décadas de servicio apenas supera el millón de pesos en bruto, pero con los descuentos termina percibiendo unos 900 mil pesos. Es imposible sostener un hogar así”.
El titular de ATSA también insistió en la necesidad de que se habiliten paritarias libres, un espacio genuino de negociación entre trabajadores y empleadores, con intervención del Ministerio de Trabajo. “La inflación nos come los sueldos y no hay señales de recuperación en el corto plazo”, añadió.
Además, cuestionó las propuestas de algunas empresas de pagar parte del aguinaldo con bonos alimentarios: “Pretenden pagar el 60% en efectivo y el 40% con bonos. Vamos a evaluar esto en asamblea, pero claramente no es una solución estructural”.
Finalmente, Duarte comparó las exigencias de algunos colegios profesionales, que solicitan incrementos del 30% o más para sus servicios, con la negativa a trasladar esos mismos porcentajes a los trabajadores de la salud. “Es una contradicción total. Dicen que sus prestaciones valen más, pero no quieren reconocer el valor del trabajo de sus empleados”, concluyó.