Julio Orrego, quien trabajaba como chofer en el Ministerio de Desarrollo Humano, quedó libre de culpa y cargo luego de haber sido denunciado por presunto fraude al Estado. La investigación determinó que los haberes que siguió percibiendo mientras cumplía una condena por abuso sexual fueron producto de un error administrativo y no de una maniobra intencional de su parte.
Orrego fue condenado en 2021 a diez años de prisión por un caso de abuso sexual, aunque posteriormente su pena fue reducida a siete años. A pesar de encontrarse privado de su libertad, continuó recibiendo su salario durante casi dos años, lo que derivó en una denuncia presentada por las autoridades del ministerio, en ese entonces encabezado por Lucio Roberto González y Federico Eduardo Barceló. La irregularidad fue detectada en 2023, cuando se descubrió que Orrego había cobrado aproximadamente $12.000.000 sin haber prestado servicios.
En un primer momento, el caso generó sospechas de que el exempleado habría engañado al Estado para seguir cobrando, lo que llevó a la intervención de la Fiscalía de Delitos Especiales. Sin embargo, la investigación, liderada por el fiscal Sebastián Gómez, concluyó que Orrego no tuvo ninguna participación en la continuidad de los pagos y que la situación se debió a un fallo administrativo dentro del ministerio.
Según fuentes judiciales, el sistema prevé que, al tercer mes de inasistencia sin justificación, se suspenda el pago de sueldos, algo que en este caso no ocurrió. Pese a que la cuenta bancaria del exchofer continuó registrando movimientos, no se encontraron elementos que indicaran que él mismo gestionara el cobro o intentara apropiarse del dinero de manera fraudulenta.
Finalmente, el martes 4 de febrero de 2025, se llevó a cabo la audiencia en la que el juez Juan Gabriel Meglioli aceptó el pedido de sobreseimiento solicitado por el fiscal Gómez, dejando a Orrego eximido de la acusación de fraude al Estado.