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Published on: Provinciales

No hay unión, sino espanto: para el PJ la necesidad tiene cara de hereje

De vacaciones, nada y de estrategias, poco. Es que en el ocaso del mes de enero el PJ salió a pavonearse y el resultado de la muestra es lo mismo que ya se llevaron un no en las últimas elecciones del 2023. Lo cierto es que parece que ese sector de la política malgasta su tiempo en construir realidades paralelas y sigue con la misma fórmula. No hay peor ciego que el que no quiere ver, reza el dicho.

En un año electoral las «operaciones» están a la orden del día, más aún cuando el escenario es de semejante incertidumbre, y no son potestad de una sola fuerza política y ahora el protagonismo lo quiere un ratito el Justicialismo.

Pero, como sostienen algunos analistas y políticos de la vieja guardia, casi todo está escrito y los «armadores» recurren más o menos a las mismas herramientas una y otra vez. Claramente este podría ser el caso que emparenta a aquellos que parecen imposibles de emparentar.

Ahora, las versiones aseguran que los exgobernadores que están dispuestos a aparecer en las listas para volver a posicionar al PJ en el mapa nacional son: Juan Manuel Urtubey (Salta), Jorge “Coqui” Capitanich (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Juan Schiaretti (Córdoba), José Luis Gioja (San Juan) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis). A esos nombres se podrían incluir otros como Juan Manzur (Tucumán) y el actual gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.

En el peronismo una derrota no es gratuita. Las derrotas afectan y, como decía Perón, «hay que volver a la cola y empezar de vuelta», pero esta no sería la primera vez que el partido se olvida de los principios de su líder.

En San Juan no es diferente. José Luis Gioja está dispuesto a jugar, pese a que ya las urnas le dijeron que no, y Sergio Uñac quiere incluir a Cristian Andino, ex intendente de San Martín y ex candidato a vicegobernador con el peor resultado en las urnas de las últimas décadas en el peronismo.

Dicen los que conocen las internas del partido que, están especulando con el voto duro de «los muchachos», es decir, con esos que se ponen un broche en la nariz y votan cualquier cosa que lleve el peronismo. El antecedente más fresco que tienen es con Sergio Massa. Pero, ¿esta vez les alcanzará?