San Juan enfrenta un escenario hídrico cada vez más crítico. Así lo reveló el 4º Informe de Coyuntura del Centro de Gestión Integral del Agua en el Árido (CIGIAA), que advierte sobre el deterioro sostenido del sistema de agua en la provincia, producto de la caída histórica de nieve en las cuencas altas y la reducción del caudal de los ríos San Juan y Jáchal.
Según el informe, el derretimiento anual de los glaciares ha disminuido más de un 20% en comparación con el promedio de los últimos 30 años. Este fenómeno, sumado al descenso de napas subterráneas, salinización de acuíferos y un sistema de riego con baja eficiencia, configura un panorama complejo no solo para la producción agrícola, sino también para el acceso al agua potable.
Desde el organismo, aseguran que San Juan ya no sufre únicamente una sequía hidrológica, sino una sequía con impacto social y económico. Entre los puntos más alarmantes se destacan:
- Embalses en niveles críticos que afectan la generación eléctrica.
- Acuíferos sobreexplotados y contaminados.
- Riesgo en la provisión de agua potable, sobre todo en el Valle del Tulum.
- Cortes de riego que afectan cultivos.
- Interrupciones en el flujo del río San Juan, que afectan el ecosistema y la recarga de aguas subterráneas.
Frente a este panorama, el CIGIAA propone avanzar hacia una gestión integrada del recurso hídrico, priorizando el consumo humano, la equidad territorial, el reúso de aguas tratadas y la eficiencia en el riego.
La transición implicaría reformar leyes, descentralizar la gestión, invertir en infraestructura moderna y fomentar la conciencia ciudadana sobre el uso racional del agua.
“Ya no podemos seguir gestionando el agua como si fuera un recurso ilimitado. La situación es grave y requiere decisiones urgentes”, afirmó Facundo Vita Serman, director del centro.
Aunque se pronostica un derrame hídrico de 1.250 hm³ para este ciclo, el margen de maniobra es estrecho: con menos de 1.200 hm³, la sostenibilidad del sistema entra en zona de riesgo.
El informe ya fue enviado a los ministerios provinciales de Infraestructura y de Producción, y se espera que sirva como base para futuras decisiones políticas y productivas.