Una nueva manifestación por inseguridad sacudió Chimbas este miércoles. Vecinos y allegados a los tres hombres acusados de agredir brutalmente a David Carbajal —a quien señalan como ladrón— se movilizaron por la Ruta 40, exigiendo justicia y seguridad. La protesta se dio tras la detención de dos de los implicados, quienes habrían actuado en represalia por reiterados robos en el barrio Villa Mariano Moreno.
“Nos robaron tres veces en menos de un mes. Perdimos más de un millón y medio de pesos en herramientas de trabajo. Y hoy, los ladrones se pasean libres por la vereda”, denunció con indignación la madre de Víctor Firmapaz, uno de los detenidos. “Mi hijo no merece estar preso. Si me preguntan, se quedó corto: ese tipo se merecía mucho más”, lanzó sin filtro, reflejando el enojo de una comunidad harta.
Con pancartas que rezaban “basta de miedo” y “defendemos lo nuestro”, la manifestación cortó parcialmente la arteria mientras los presentes exigían mayor protección y una respuesta concreta del Estado frente a la creciente ola de delitos en la zona.
El hecho que desató la polémica ocurrió el jueves pasado. Según la investigación, Sebastián David Carbajal (28) fue interceptado por tres vecinos que lo acusaban de haber robado en la casa de uno de ellos. En vez de hacer la denuncia, los agresores optaron por tomar justicia por mano propia: lo golpearon, lo ataron con alambres y lo subieron al baúl de un auto.
El calvario continuó en un descampado ubicado a dos kilómetros de la Minera Tea, donde la víctima fue brutalmente golpeada con piedras hasta quedar inconsciente. Una familia que pasaba por el lugar descubrió la escena tras escuchar los quejidos del herido. Carbajal fue hallado ensangrentado y semiinconsciente, tirado en la tierra.
El caso está en manos de la UFI de Delitos Especiales, dirigida por el fiscal Iván Grassi, quien ordenó un allanamiento en la vivienda de los acusados con autorización del juez Roberto Montilla. Allí secuestraron el vehículo utilizado para el traslado, además de los alambres presuntamente empleados para inmovilizar a Carbajal.
Por ahora, hay dos detenidos: Víctor Firmapaz y Maximiliano Heredia. El tercer implicado sigue prófugo y es intensamente buscado por la Justicia.
Mientras avanza la causa, el caso genera un intenso debate social: ¿hasta qué punto puede justificarse la violencia ante la inseguridad? ¿Es legítima la reacción desesperada de vecinos que sienten que el sistema no los protege?