Una investigación reciente ha sacudido a la Policía de San Juan, al revelarse posibles desvíos millonarios en la gestión anterior. Se estima que faltan más de 90 millones de pesos, que deberían haber sido destinados a la compra de equipamiento tecnológico, pero nunca se concretó.
El escándalo salió a la luz tras una denuncia presentada por el exjefe de la Policía, quien se defendió de las acusaciones sobre su implicación en las irregularidades. Según informes, se detectaron inconsistencias en contratos y en la utilización de fondos públicos asignados para la modernización de la fuerza policial.
Fuentes internas señalan que las compras no fueron realizadas, aunque el presupuesto fue gastado. Este hecho generó sospechas sobre el destino real de los fondos. El Ministerio de Seguridad está llevando adelante auditorías para revisar los contratos aprobados durante ese período.
El caso ya está en manos de la Justicia Federal, que ha abierto una investigación formal para esclarecer las responsabilidades. Mientras tanto, las miradas se posan sobre altos funcionarios de la gestión anterior, quienes podrían enfrentar cargos si se comprueban los desvíos.
Este escándalo profundiza la desconfianza sobre la administración de recursos en la fuerza policial, justo en un momento en que la seguridad pública es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía.